Para acabar, al menos de momento, con nuestra aventura en la isla de Pico con todo tipo de cetáceos, en esta entrada vamos a intentar introduciros un poco en este grupo de gigantes marinos.
Los cetáceos son un orden de mamíferos placentarios que viven exclusivamente en ambientes acuáticos, compuesto por unas 80 especies y que abarca a delfines, ballenas, cachalotes y marsopas, entre otros. Como mamíferos, presentan las típicas características que los definen como tales, es decir, que poseen glándulas mamarias y pelo, presentan reproducción vivípara y son homeotermos (o endotermos, manteniendo siempre su temperatura corporal constante, independientemente de las condiciones ambientales). Las islas Azores son un lugar muy especial para la observación de estos animales, puesto que aquí se pueden ver hasta 25 especies diferentes.
Se diferencian dos subórdenes principales: los Mysticeti (o cetáceos con barbas, situados en la parte izquierda del dibujo) y los Odontoceti (cetáceos con dientes, situados en la parte derecha del mismo). La principal diferencia es, por tanto, la presencia o no de dientes, la cual determinará su modo de alimentación. Mientras que los odontocetos se alimentan activamente (son animales cazadores, desde peces a cefalópodos e incluso otros cetáceos), los misticetos se alimentan pasivamente, puesto que utilizan sus finas barbas para filtrar el agua del mar y obtener así alimento (consistente principalmente en pláncton, aunque también en pequeños peces e invertebrados). Estas barbas se encuentran situadas en la boca en grandes cantidades y gracias a su particular estructura en forma de lámina queratinosa permiten filtrar el agua contenida en la cavidad bucal, con lo que cuando el animal expulsa el agua de su boca, el alimento queda retenido en estas barbas.
Los Misticeti incluyen a lo que se conoce coloquialmente como ballena. Generalmente son animales grandes, las hembras siempre mayores que los machos y que además presentan dos espiráculos u orificios nasales por donde respiran al salir a la superfície. En todo el mundo, existen 14 especies de misticetos, aunque en las Azores podemos encontrar 6 especies: la ballena azul (Balaenoptera musculus), la ballena común (Balaenoptera physalus), el rorcual norteño (Balaenoptera borealis), el rorcual tropical o de Bryde (Balaenoptera edeni) y ya más raramente el rorcual aliblanco (Balaenoptera acutorostrata) o la ballena jorobada o yubarta (Megaptera novaeangliae). La mayor parte aparecen en aguas azorianas entre los meses de enero-febrero y hasta el principio del verano, aunque con excepciones.

Ballena azul (Balaenoptera musculus)

Rorcual común (Balaenoptera physalus)

Rorcual norteño (Balaenoptera borealis)

Rorcual tropical (Balaenoptera edeni) (Foto tomada por Rui Romano)
Los odontocetos, por otro lado, son en general bastante más pequeños que los misticetos, y cuando hay dimorfismo sexual evidente, es el macho el que es mayor que la hembra. Además, a diferencia de los Mysticeti, presentan tan solo un espiráculo u orificio nasal por el que respirar. Una característica definitoria de este suborden es la ecolocalización, es decir, la localización de presas o de depredadores mediante la emisión de sonidos.
En todo el mundo existen unas 65 especies de cetáceos con dientes, que incluyen, entre otros, a delfines, cachalotes, marsopas o zifios. En el archipiélago de las Azores, la más conocida e icono de las islas es el cachalote (Physeter macrocephalus), el cual es una especie residente todo el año junto con el delfín común (Delphinus delphis), el delfín mular (Tursiops truncatus) y el calderón gris o delfín de Risso (Grampus griseus).

Cachalote (Physeter macrocephalus)

Delfín común (Delphinus delphi) (Foto tomada por Rui Romano)

Delfín mular (Tursiops truncatus) (Foto tomada por Rui Romano)

Calderón gris (Grampus griseus) (Foto tomada por Rui Romano)
Sin embargo, aparecen muchas otras especies, especialmente en verano, como el delfín manchado del Atlántico (Stenella frontalis), el delfín listado (Stenella coeruleoalba), el calderón de aleta corta (Globicephala macrorhynchus), la falsa orca (Pseudorca crassidens) o los zífios, en especial el zífio de Sowerby (Mesoplodon bidens), aunque estas últimas pueden aparecer durante todo el año, e incluso se piensa que no migran hacia otras latitudes si no que permanecen alrededor de las islas.

Delfín manchado del Atlántico (Stenella frontalis)

Delfín listado (Stenella coeruleoalba)

Calderón de aleta corta (Globicephala macrorhynchus)

Falsa orca (Pseudorca crassidens)

Zífio de Sowerby (Mesoplodon bidens)
Y no nos olvidamos de otros gigantes, aunque no sean mamíferos, como los emocionantes encuentros con el tiburón azul o tintorera (Prionace glauca).
