Saliendo de la rutina, estos últimos días han sido un poco emotivos, con celebraciones de cumpleaños, despedidas y también bienvenidas.
Por una parte, celebramos el 26 cumpleaños de Laura. Preparamos sandwiches de pan bimbo con Nutella (¡muy apreciada cuando te encuentras a dos horas en bote de la civilización en medio de la selva!) Nos reunimos los RNs, algunos guías y los investigadores. Por la noche, Marcelino (el exjefe de la cocina del que ahora hablamos) preparó un par de tartas de chocolate para Laura, de la que todos, incluyendo turistas, comimos hasta reventar.
A día siguiente nos despedimos de Marcelino, todo un personaje que ha dedicado 20 y pico años a la cocina en el Explorer’s Inn, y que por decisión propia abandona la cocina para dedicarse a otros negocios en Puerto Maldonado. ¡Te echaremos de menos, Marcelino!
Pero con la salida de Marcelino ha llegado una sustituta, Sandy, y con ella, su hijo Santiago de 4 años y suuuuper riquiño. ¡La verdad es que en los días que lleva aquí nos hemos convertido en sus hermanos mayores!
Además de Laura en este mes han cumplido años Leti y las dos Rocíos «¡felicidades rulas!» 🙂 Y la madre de Albert, Marisa… «FELICITATS MAMA!»