Mamá, non mires… / Mama, no miris…

De todos es sabido que en la selva amazónica se pueden encontrar algunos de los bichos más temidos del reino animal. Algunos de ellos, a pesar de su apariencia, son mucho más dóciles de lo que podría parecer… y a menudo, el más insignificante es el más «puñetero».

Nuestro principal enemigo son los mosquitos, con los que tenemos que convivir a diario. Cuando salimos a andar por la selva, los zancudos se ceban con cualquier parte que lleves expuesta (con o sin repelente), por lo que se recomienda ir en mangas largas, aunque aun así consiguen atravesar la ropa.

Constantemente tenemos que lidiar con peligrosas avispas (Laura es toda una experta), dolorosas abejas (Albert todavía las siente en su cogote), garrapatas e «isangos», unos pequeños chinches que una vez pegados en los pantalones suben hasta encontrar zonas calientes en nuestro cuerpo y nos desquician con el picor.

En los alrededores del lodge se puede encontrar fácilmente la tarántula de patas rosadas (Avicularia sp.). Esta gran araña, muy común en los alrededores del lodge, es mucho más inofensiva de lo que esperábamos. Es tan dócil que incluso en ocasiones se pasea por la mano de turistas y residentes. También podemos encontrar otras especies de araña, como las arañas lobo (Lycosidae) o las wandering spiders (Phoneutria sp.).

Entre las serpientes que nos han deleitado con su presencia por los senderos de albergue destacamos a la jergón o Fer-de-lance (Bothrox atrops), de picadura peligrosa pero que raramente pica a los humanos y otras completamente inofensivas y muy fotogénicas como la blunt-headed tree snake (Imantodes cenchoa), la boa esmeralda (Corallus caninus), la boa constrictor (Boa constrictor) o la boa arborícola amazónica (Corallus hortullanus).

Pero lo que más tememos en esta selva (por encima de las picaduras de serpiente o de araña) son las picaduras de ¡hormiga!. Estos pequeños insectos, por muy pequeños que sean, pueden ser los más dolorosos. Existe una especie, de la cual os adjuntamos una fotografía, llamada hormiga bala (Paraponera sp). ¿Os imagináis porque es llamada así? ¡¡La picadura es tan dolorosa que dura hasta 24horas!!!

A pesar de todos estos bichos, los consideramos como parte de un todo que es la selva, ¡y nos encanta!

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Cocococha

Uno de los lugares más visitados por turistas y Residentes Naturalistas en el Explorer’s Inn es Cocococha.

Cocococha (del quechua «Kocha», laguna) es un lago situado a 5 km al norte de nuestro lodge. Se encuentra dentro de la Reserva Nacional de Tambopata, y en él se pueden encontrar multitud de especies de fauna: lobos de río (nutria brasileña, Pteronura brasiliensis), hoatzines (Opisthocommus hoazin), caimanes negros (Melanosuchus niger) y blanco/de anteojos (Caiman crocodilus), garzas agamis (Agamia agami) y muchas aves más… además de sus espectaculares tributos paisajisticos: panorámicas, amaneceres y atardeceres inolvidables. ¡Una maravilla!

Los RNs subimos al lago para cumplir con nuestras tareas. Principalmente nos ocupamos del monitoreo de nutrias: contaje del número de lobos de río, posición en el lago, hora del avistamiento, comportamiento… También nos ocupamos del caimaneo, es decir, navegamos de noche por el lago a bordo de un bote de remos en busca de caimanes. Lo más bonito de este monitoreo es que la noche la pasamos allí. ¡Oír todos los sonidos de la jungla durante la noche es una experiencia única!

Con esta entrada pretendemos mostraros lo maravilloso que es el Lago Cocococha. Como una imagen vale más que mil palabras, os adjuntamos algunas de las miles que tenemos. Aun así, creemos que verlo en imágenes no es suficiente…

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Por cierto, esta cocha fue llamada Coco en honor a un Residente Naturalista que se alojaba en el albergue, así que no extrañéis si en un futuro oís hablar de Arasmacaococha!!