Ante todo, disculparnos por haber tardado casi dos meses en actualizar el blog, pero es que buena conexión a internet y selva, parece que van reñidos. En todo este tiempo, lo único que hemos hecho ha sido vivir y disfrutar la Selva Amazónica en todo su esplendor, y eso no es poco. Ahora mismo os escribimos desde Cuzco, donde por fin tenemos una conexión decente para almenos actualizar el blog. Hemos venido aquí a pasar unos dias, aprovechando que son las fiestas del «Inti raymi» (la fiesta del sol). Aun así, en esta entrada vamos a intentar presentaros un poco el Explorer’s Inn, lugar donde vivimos y pasamos horas y horas.
Se encuentra a 1h y media de Puerto Maldonado, capital del Departamento de Madre de Dios, al sur-este del Perú. Este albergue es el único de la zona que se encuentra dentro de la Reserva Nacional de Tambopata, siendo un lugar muy especial por la cantidad de fauna y flora que se puede ver fácilmente. De hecho, ostenta varios records mundiales de avistamientos, como el récord de aves en una zona (625 especies) o el récord de mariposas (¡unas 1200 especies diferentes!). Además, este albergue fue el primero de la zona, y fue gracias a él que se creó esta zona reservada única.
Nosotros dormimos en el bungaló de guías y de RNs (Residentes Naturalistas). En él convivimos los 4RNs, 4guías, 2practicantes y la jefa administradora Liz, en 5habitaciones separadas y una zona común. Hay que decir que pocas veces hemos coincidido todos en el bungaló, solamente cuando ha habido muchos turistas. Por supuesto que la intimidad no existe, y menos aún para nosotros, puesto que compartimos cuarto con Pablo, uno de los RNs. El vivir en un bungaló donde las paredes son de madera y de malla anti mosquitos hace que cualquier ruido (ya sean voces, suspiros o ruidos de necesidades humanas) sea oído por todos, con que intimidad, cero… aun así es una experiencia vivir así.
Además, el lodge cuenta con un bungaló para el staff (cocineros, cuarteleros, barmans, camareros, almaceneros…), siete bungalós para turistas con cuatro habitaciones cada uno, un gran bungaló con sala comedor, bar, cocina y almacén, y otras dependencias del staff.
Pero lo más importante aquí, es que tenemos un campo de futbol, de hierba natural y de riego natural, donde casi cada tarde tanto guías, como staff, como RNs e incluso turistas juegan bajo una humedad altísima, revolcándose por barro y sudando como animales… ¡Es divertido y saludable!
El agua para la ducha y de los servicios viene bombeada directamente del río Tambopata, mientras que el agua para beber es filtrada y hervida previamente.
La electricidad viene dada por panel solar o por generador. Cada noche se enciende el generador a eso de las 17:30h hasta las 21h. En nuestro bungaló, la luz se limita a la luz que emiten las velas y nuestros frontales; excepto en la zona común, donde recientemente nos han puesto un fluorescente y enchufes, cosa que se agradece mucho. La verdad es que vivir a la luz de las velas hace que sientas la auténtica selva, aunque a veces preferirías tener una bombilla en tu habitación o en el baño.
Obviamente internet depende del panel solar o del generador. Os podéis imaginar que la conexión aquí en medio de la jungla no destaca precisamente por su velocidad. Si a eso le sumamos que cuando tenemos internet, todo el mundo se conecta a la vez, la conexión no da para todos y a veces es desesperante. Aún así, con paciencia y acostumbrándote es muy útil como nexo con el mundo exterior, ya que cobertura para teléfonos móviles tampoco hay.
Algunos pensaréis que estamos locos por vivir en estas condiciones. Pero nosotros estamos muy contentos y somos muy felices viviendo así. Aquí nos sentimos útiles y disfrutamos con lo que hacemos, además de que vivir en la jungla amazónica era una experiencia que como biólogos siempre habíamos querido vivir.
En otras entradas (esperemos que no sean entradas mensuales y que podamos actualizar más a menudo), os mostraremos nuestro programa de RNs, los animales que vemos, Puerto Maldonado, así como nuestros dias en Cuzco… etc.
Saludos desde Los Andes!